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El campo en concreto

Una obra de Geraldine Florez y Wilder Lamprea

El campo en concreto​

Esta obra busca generar una conciencia visual frente a la desaparición paulatina del campo, de nuestra cultura campesina y de sus tradiciones. Las imágenes que teníamos del campo han ido cambiando y muchas de ellas en un tiempo pueden quedar solo en recuerdos; esta obra representa cómo en un muro de ladrillos solo queda el reflejo de lo que era el agro y el campo cubiertos de cemento. Esta obra es un objeto escultórico, pero será presentada en fotografía.

Cuando escuchamos hablar del campo, viene a nuestra mente una serie de imágenes de paisajes hermosos, coloridos, llenos de luz, rodeados de elementos tradicionales que nos narran historias y nos evocan recuerdos; eso si lo hablamos desde la parte de nuestro realismo mágico y desde las historias y recuerdos de los viejos pueblos donde nuestras raíces siguen intactas y donde la cultura campesina perdura en el tiempo y se mantiene en pie a pesar de los golpes sufridos.  

Pero si hablamos en concreto de que es lo que viene a nuestra mente en la actualidad cuando hablamos de campo, es una historia totalmente diferente, por lo menos para los pueblos que están muy cercanos a las grandes ciudades, y no hablamos solo de Bogotá, por supuesto hablamos de todas las metrópolis de nuestro país.  

Cuando hablamos de campo en municipios como el nuestro con cercanía extrema a la capital no podemos hablar de esas imágenes que mencionamos anteriormente, al escuchar campo nosotros visualizamos pequeños fragmentos de tierra acorralados de concreto, vemos casas antiguas, detenidas en el tiempo en medio de grandes industrias, fabricas, bodegas, autopistas, urbanizaciones y demás estructuras de concreto que evidencia una lucha entre la tradición, la cultura y el desarrollo.  

¿Y la papita?

 Esta obra está compuesta por un costal tradicional. Este costal que es ante nuestros ojos el símbolo de la papa, ya que es ahí donde las encontramos en los cultivos, en las plazas y en los mercados. Esta vez veremos este elemento tradicional cumpliendo su función, pero en vez de papa está lleno de ladrillos, dando un mensaje de lo que se vivirá en un futuro. Si no cuidamos el campo y el agro, nuestras tierras se convertirán en cultivos de ladrillos y concreto.

No podemos visualizar el campo mágico del que hablaban nuestros abuelos, es por ello que debemos visualizarlo a través de la tradición oral, a través de los relatos y los recuerdos de aquellos que vivieron esta época dorada del campo, donde lo realmente importante era la tierra, y no hablamos de la tierra desde un aspecto económico, sino desde una perspectiva cultural mediante la cual los abuelos hicieron sus vidas, construyeron sus casas, mantuvieron sus hogares y aportaron al crecimiento de los municipios que encontraban en el agro la fuente de ingresos y de sustento tanto para ellos como para los demás.  

Hoy en día no podemos hablar de esa esencia mágica del campo mediante la cual el trabajo de la tierra permitió sentar las bases de la economía de la gran mayoría de municipios, en la actualidad esta actividad económica se ha visto relegada por factores más importantes relacionados directamente al crecimiento de las ciudades, desarrollo industrial y a factores socioeconómicos. En la actualidad, el campo y en especial sus trabajadores son el último escalón de la economía, ya que aquellos que tienen el poder económico lo han convertido en un negocio que solo les lucra a ellos, mientras que los que labran la tierra se quedan con las migajas.  

Podríamos enumerar diversas problemáticas que han golpeado al sector del agro y a los campesinos desde hace muchas décadas, especialmente en períodos de transición de una economía agrícola a una economía industrial. El primero y más impactante, ya que es el que ha desterrado los cultivos de la tierra para sembrar ladrillos, este es el desarrollo, por otro lado, tenemos el sector económico, este se ha encargado de devaluar la labor campesina, ya que los grandes intermediarios que tienen los medios para comerciar y transportar los alimentos son Quienes venden los productos a precios muy altos mientras pagan a los campesinos precios mínimos; esta problemática nos lleva al tercer golpe para el campo y es el abandono de la tierra, esta es sin duda la más delicada de las afectaciones, ya que los campesinos que no generan las ganancias esperadas con sus cultivos se enfrentan a dificultades económicas y esto hace que las personas se alejen del campo, en especial los jóvenes.  

La necesidad de crecimiento y expansión de las ciudades ha permitido que el famoso desarrollo se haya extendido por los pueblos aledaños, esto es una problemática que inicio a finales del siglo XX, las ciudades tenían la necesidad de sacar las industrias y extender las urbanizaciones, por lo cual buscaron convenios con los pueblos cercanos para edificar algunos sectores, el problema es que el único espacio disponible para ellos era el campo, debido a las grandes extensiones de tierra que se requerían y las cuales podían aprovechar fácilmente para construir, esto pasó con el sector industrial y con las urbanizaciones que han ido creciendo con el paso de los años llegando a más y más municipios.  

Resistiendo al concreto

Esta obra narra el conflicto entre el campo y la industrialización mostrando el choque entre la agricultura y el concreto avasallador que busca consumir todo lo verde que se encuentra a su alrededor; entonces podremos ver de una manera simbólica el conflicto al que se enfrenta el campo y el cual es el objetivo de este proyecto artístico.

Esta problemática logró que el porcentaje de campo se redujera en cuanto a tierra, pero esto trajo consigo también una disminución en la labor del campo, por varios factores. Primero, al disminuir paulatinamente el porcentaje de tierra útil para producir, empezó a disminuir la demanda de obreros. Por otro lado, las nuevas industrias requerían mano de obra para empezar a producir, esto llevo a las personas a emplearse en estos grandes complejos industriales, ya que contaban con prestaciones de ley, horarios fijos y una estabilidad económica, factores que en la labor del agro no se podían asegurar debido a la desigualdad económica que enfrentaban los agricultores frente a los intermediarios.   

Nuestros campesinos trabajan día a día la tierra, ya que ahí encontraron su fuente de ingreso y su forma de vida, pero este trabajo en la actualidad es vulnerado, ellos dedican meses en un cultivo, alistando la tierra, sembrando, regando, desyerbado y cuidando para lograr tener una buena cosecha, apenas está el producto llegan los intermediarios y comprar los al precio que ellos quieren sin tener en cuenta el trabajo, el tiempo y el sacrificio de los agricultores. Esto pasa porque los campesinos en ocasiones no cuentan con los medios para poder sacar sus productos y comerciarlos, esto se debe a diversos factores como los precios altos del combustible, los peajes, las vías de acceso y la búsqueda de clientes; por el contrario, los que cuentan con los medios económicos compran al precio que ellos consideran y loas campesino en su afán de vender dan sus productos a bajo precio con tal de ganar algo por sus cosechas, aunque la ganancia sea mínima. 

Estos problemas económicos que surgen a partir de las problemáticas anteriormente mencionadas desencadenan otra aún más triste, las personas al ver las dificultades a las que se enfrentan en el campo deciden abandonar sus tierras, se van para la ciudad a buscar estabilidad económica en diferentes áreas en ocasiones los hijos de campesinos también se ven obligados a buscar a formar su camino lejos del agro, ya que no encuentran allí una fuente de ingresos que les permita vivir, este factor ha lastimado la labor del campo y a su vez fragmentado nuestra herencia y nuestra cultura campesina.  

Fundido en gris

Esta obra es una de video experimental en el cual vemos como la imagen ilustrada de un agricultor se funde en un pequeño muro de ladrillos, mostrando la importancia de la labor agrícola y como esta se funde hasta perderse en su contacto con los ladrillos grises de la industria.  

Tales son estas problemáticas que los campesinos se han visto obligados a dejar esta labor, otros han sido relegados, las tierras han sido vendidas, los ladrillos y el concreto han empezado a tomar fuerza y se han extendido a lo largo de las grandes extensiones de tierra que antes eran dedicas a la agricultura. Hoy en día, los paisajes y los horizontes que antes eran embellecidos por las flores de los cultivos de papa, por los colores de las hortalizas y por los tapices del trigo han sido reemplazados por paisajes grises, fríos e imponentes en medio de los pocos vestigios de tierra que aún sobreviven en la época del desarrollo y la industrialización.  

Es por eso por lo que hablamos en concreto del campo y del campo en concreto. No podemos ver nuestra realidad y las problemáticas del campo desde una perspectiva romántica, debemos hablar en concreto de los factores que han venido desapareciendo el campo verde que conocíamos y lo está reemplazando por un campo en concreto.   

No hablamos del desarrollo como algo negativo, por el contrario, este es un tema de vital importancia en la actualidad y ha permitido un crecimiento exponencial en diversos aspectos, lo que queremos visibilizar es la necesidad de un crecimiento paulatino, equitativo y equilibrado, no nos podemos enfocar en estructurar un crecimiento industrial desbordado, dejando de un lado el crecimiento del agro.  

Estos dos conceptos deben ir de la mano para lograr un perfecto equilibrio entre desarrollo y vida, el campo es tan importante como la industria, pero es necesarios equilibrar las cargas y dar importancia a la tierra y a los beneficios que tiene para las comunidades. 

Nuestra forma de expresar y de mostrar el sentir de lo que pasa frente a nuestros ojos es con nuestro trabajo. Podríamos hacer un ensayo sentido y profundo que abarque todas las problemáticas del campo, pero como dice el adagio popular, una imagen vale más que mil palabras. Desde el arte tenemos la obligación de mostrar las problemáticas de una manera que logre ser visibilizada por nuestra comunidad.  

El campo en concreto está compuesto por una serie de obras con un sentido simbólico que buscan mostrar a la comunidad cómo en la actualidad nuestro campo y nuestro agro están siendo consumidos por el concreto. La primera obra se titula “¿y la papita?” La segunda obra lleva el mismo título del proyecto, “el campo en concreto”, la tercera se titula “Resistiendo al concreto” y la cuarta “fundidos en gris” 

Acerca de los autores

Geraldine Florez Ospina

Artista visual, egresada de la universidad nacional, abierta y a distancia UNAD, cuenta con dos años de experiencia en el sector artístico y cultural, utilizando la fotografía como una herramienta clave para rescatar, visibilizar y salvaguardar la memoria cultural y patrimonial del campesinado en el municipio de Funza. Lideró el programa de casa museo en el municipio de Funza mediante el cual círculo si obra artística "Memoria Campesina" y contribuyó a la consolidación del área de patrimonio. Actualmente se encuentra trabajando para el área de prensa y comunicaciones del centro cultural Bacatá buscando mediante la fotografía retratar la imagen, y la esencia de la cultura del municipio de funza a través del arte.

Wilder Lamprea Naranjo

Artista visual, egresado de la universidad nacional, abierta y a distancia, cuenta con tres años de experiencia en el sector artístico y cultural. Ha usado la fotografía como su herramienta de trabajo para lograr conectar con las personas y con la cultura campesina, desde la labor del campo hasta las preparaciones ancestrales típicas de la región. Expuso su obra Guapucheros, en el salón de artistas y en la casa museo del municipio de Funza. Trabajo dos años en la secretaría de prensa de la gobernación de cundinamarca, dónde la fotografía le permitió llegar a los diferentes municipios del departamento para retratar la cultura Cundinamarquez. Actualmente se encuentra trabajando como realizador audiovisual y fotografo en el instituto departamental de cultura y turismo de Cundinamarca buscando encontrar la esencia de nuestra gente mediante el arte, a través de los diversos sectores artísticos y culturales.