¿Es posible recordar o imaginar tanto dolor? ¿Cuál es el recuerdo que sobrevive en cada uno de nosotros? ¿Cuál es el recuerdo del sobreviviente? Huella Húmeda es una invitación a repensarnos, pero también una propuesta a reconstruir un pasado a través de un juego de memoria, donde las piezas en un tablero de ajedrez inventado se despliegan como consecuencia de la evocación subjetiva.

Este proyecto está compuesto por una video performance ejecutada por el artista, y acompañada de una instalación realizada con pequeños rollos de gamuza sostenidos y perforados por agujas. Cada una de estas piezas intenta visibilizar al ausente en tanto trozo de historia viva, la textura de los módulos, su color amarronado como el espacio que representa aquel territorio en lucha, su olor característico a cuertimbre, a tejido fenecido, se conjugan para impregnarse aún más en el espectador. La metáfora qué transita Huella Húmeda es la memoria del sobreviviente en un sentido amplio, involucrando a quienes atravesaron ese periodo histórico de guerra, pero fundamentalmente el recuerdo vivo de los soldados que pudieron regresar para dar testimonio de lo vivido. El planteo general invita a reflexionar sobre cada soldado caído en Malvinas, como así también sobre los posibles agrupamientos estratégicos territoriales efectuados por los soldados.