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Javier Alejandro Orjuela Penagos (5)

El Baúl De la Memoria

Javier Alejandro Orjuela Penagos

Ficha técnica del proyecto

Técnica: Grabado expandido e Instalación
Dimensiones: Variables
Asesor de proyecto: Nelson Salazar
Año: 2025

Los objetos son tan silenciosos como elocuentes; habitan nuestro entorno, llenos de historias, significados y afectos. No son simplemente cosas: son extensiones materiales de quienes los crearon y usaron, huellas innegables de la vida, el tiempo y el territorio. Cuando hablamos de la memoria cultural de una región, los objetos se convierten en verdaderos archivos vivos, capaces de preservar y transmitir saberes, identidades y prácticas colectivas.

En este sentido, hay dos objetos que se convierten en elementos centrales de la historia de nuestro país. A través de ellos es posible reconstruir formas de vida, prácticas económicas y culturales, pero también son, en muchos casos, herramientas que simbolizan la resistencia. Su materialidad encarna lo inmaterial; su forma concreta habla de procesos simbólicos profundos. Así, cuando buscamos nuestra identidad en los objetos, los machetes y azadones surgen como elementos que nos ayudan a la conservación y valorización de nuestra historia.

Estas herramientas no son capaces de hablar por sí solas. Necesitan de contextos, de relatos, de miradas sensibles que los devuelvan a la vida y los conecten con las personas. En este punto, el arte junto con los procesos artísticos contemporáneos tiene un papel fundamental. En este sentido, el grabado, con su capacidad para reproducir y perpetuar imágenes, permite la construcción de narrativas visuales que nos remiten a la idea misma de memoria, logrando la resignificación misma de los objetos, transformándoles en elementos culturales con un gran potencial simbólico.   

Cuando un objeto es interpretado y trasladado al lenguaje del grabado, no se trata simplemente de reproducir su forma, sino de abrir un espacio de diálogo entre el arte, la historia y la comunidad; se busca crear una resignificación, dotarlo de nuevas capas de sentido y permitir una interpretación en diferentes territorios simbólicos. Así, herramientas de trabajo como el machete o el azadón se pueden convertir en símbolos de resistencia.

El baúl de la memoria busca no solo conservar los objetos como vestigios del pasado, sino activarlos como generadores de sentido en el presente. Y en ese proceso, vincular prácticas artísticas contemporáneas como el grabado expandido y el libro de artista como una forma de preinscribir la memoria en el tiempo, de transformar lo heredado en creación viva, de hacer que las historias y los relatos hablen de nuevo. Porque cuando un objeto se graba, no solo se imprime una imagen: se imprime también una historia, una emoción, una memoria que, al multiplicarse, se vuelve colectiva.

Documento de proyecto de grado

Acerca del autor

Javier Alejandro Orjuela Penagos

Estudiante del programa de artes visuales de la Universidad Nacional, Abierta y a Distancia