La propuesta de investigación creación denominada “Establecimientos fracturados” físicamente hace apropiación de una serie de objetos básicos y cotidianos que en conjunto conforman una pieza escultórica, metafóricamente dicho objeto proyecta un mensaje de protesta en contra del gobierno nacional ante la intención de implementar la técnica del fracking en el territorio boyacense, en conjunto la obra propende por la lucha y conservación del recurso hídrico, protección del patrimonio natural, la defensa del territorio y el derecho original a ser aprovechados racionalmente por parte de las comunidades, se destacan dichos aspectos como elementos que permiten el sustento, trabajo y desarrollo social-cultura de comunidades campesinas a lo largo y ancho del departamento.

“Establecimientos fracturados” como objeto artístico es utilizado a manera de instrumento que se vale de la contra-información. Con este fin la obra se dispone a ser instalada en torno a diversos espacios, bien sea en un ambiente de protesta, en medio de una vía pública, un entorno laboral, un foro o reunión social entre otros, acciones que conllevan a que se constituya en un punto social y participativo, que permite a las comunidades generar análisis, asumir una postura crítica.

En conjunto la obra se muestra alejada de los espacios o circuitos habituales del arte, aun cuando de diversas maneras apropia expresiones creadas mediante técnicas afines a las prácticas estéticas tradicionales estas se acoplan íntegramente a la propuesta, asumen características y significados propios e inherentes a las prácticas artísticas contemporáneas, dando mayor relevancia al proceso de desarrollo acorde a una sociedad, entorno y momento histórico determinado que a su representación estética. Su objetivo es lograr construir y desplegar alrededor de la obra un espacio político que de sentido a las acciones de protesta, logrando evidenciar la capacidad que tienen los individuos y las colectividades en la toma de decisiones e implementación de políticas. De esta manera se espera que las sociedades comprendan que el arte es una práctica que puede llegar a abordar determinadas problemáticas y contribuir en la interpretación y mediación de conflictos, al aportar sentido a las realidades, como practica que interfiere directamente en la vida y la cotidianidad.