Los cuerpos en ruinas evocan la presencia de los soldados argentinos que padecieron el conflicto bélico de Malvinas. Con su juventud arrojada a las terribles experiencias de la guerra soportaron el frío extremo, sufrieron hambre y aguantaron la violencia institucional y las torturas por parte de sus superiores.

La guerra de Malvinas fue una operación militar torpemente organizada y utilizada por las fuerzas armadas para sostener un gobierno de facto en decadencia. Caracterizado por prácticas inhumanas que, en el archipiélago, se evidenciaron por los cuerpos enterrados, estaqueados y sometidos al frío. En este sentido, la obra aborda el sufrimiento del cuerpo y del alma, del miedo, de la violencia, de la muerte. Cuerpos sin rostro y sin identidad; Cuerpos que mueren y caen como objetos inertes, provocando un sin sentido que erosiona la esperanza en un paisaje hostil y un acontecimiento olvidado en la “desmalvinización”.