En este proyecto investigativo se documenta, de forma detallada, la violencia acallada y normalizada que atraviesan algunas mujeres dentro de la sociedad. Con el propósito de reflexionar sobre las experiencias de vida y resistencia que trae consigo el rol de la feminidad, se afirma, a través de cuerpos sonoros, la presencia de aquellas personas que han sido violentadas y silenciadas en el anonimato social. Con la ayuda de una clara investigación, acerca de la tercera ola feminista y la violencia sexual, junto con terminologías como el género, la identidad, el sonido y la vibración, se determina que las memorias colectivas e individuales, relacionadas entre sí, interpelan en la construcción identitaria de una sociedad. Además, se instaura circunstancialmente que, es por medio del sonido, que un cuerpo se compagina con el otro, logrando reconectar así, las memorias que han sido olvidadas y desconectadas. El documento se conforma por un proceso de creación de obra, donde se evidencia un registro de recolección y producción artística, que dio como resultado una instalación sonora.