Las tres piezas se basan en la coladera de esparto, su presentación es circular, con un diámetro de 30 cm cada una. Su proceso se llevó a cabo en la primera mitad del año 2021 y se presenta a través de fotografía digital para poder ser difundida en la exposición a través de medios virtuales. Para formar las imágenes primero fueron dibujadas con grafito sobre papel, luego recortadas dejando el espacio vacío en la hoja, lo que posteriormente sirvió como molde, para grabar la silueta de la imagen sobre el tejido de esparto y así poder tener una guía que facilitó la construcción de la imágen final. Para diferenciar la imagen del fondo, se usaron tintillas de dos tonos, uno color miel y el otro color caoba para agregar volúmenes a las imágenes, acercándose un poco a los colores tierra.
La serie “Esparto” consta de tres obras tipo tejido, que se cobija bajo el marco de la cestería, específicamente del oficio que se encarga de elaborar las coladeras de esparto precisamente, cuya protagonista en este caso es la señora Bárbara Cárdenas, quien ha desempeñado su conocimiento desde que era una niña. La idea fue realizar una especie de cuadro con esparto adaptando cada tira para dar forma, con un concepto muy costumbrista dentro de contexto, es decir, escenarios cotidianamente visibles dentro del oficio, para dar valor a los procesos que se llevan a cabo y a los y las artesanas, otorgando reconocimiento y visibilización del oficio. La intención es mostrar una representación icónica, concisa y fácil de interpretar, teniendo en cuenta el material con el que se trabajó y la posible dificultad para leer la imagen.
Es un arte innovador desde el esparto, no hay antecedentes sobre este tipo de técnica dentro de la cestería, pero sí podría tener una gran similitud con el bordado, solo que el esparto requiere de habilidades un poco más complejas en este caso para lograr diferenciar efectivamente la figura del fondo.
La primera imagen que se configura es de la señora Bárbara, un retrato tomado como representante visual de los artesanos y artesanas de esparto, la segunda obra es precisamente una coladera de esparto, que a fin de cuentas es una herramienta bastante útil y muy práctica. Y la tercera obra es una mano, alusiva a las manos de las artesanas que requieren de destreza y resistencia para tejer el esparto y desempeñar el oficio en el municipio de Villa de Leyva, Boyacá.
Es válido creer en la posibilidad de dar reconocimiento desde otros contextos, como el del arte precisamente, y es importante considerar e intentar explorar estos caminos, contribuyendo a esta visibilización valorativa hacia el que hacer con esparto. En Boyacá el arte con esparto es mínimo, puesto que en su mayoría se usa en artesanías y no en arte; recordemos que no son la misma cosa. Aunque esto se debe a la tradición misma, da lugar y terreno para integrar nuevas propuestas con la materia prima y de relación con la misma. Esparto, proviene del latín, spartum, cuyo significado es ni más ni menos que cordaje. Como es un proyecto que involucra el patrimonio, todo tipo de personas pueden ser permeadas por este, especialmente las generaciones más jóvenes, quienes al final serán las que se espera puedan transmitir ese legado cultural y hacer posible la generación de reflexiones colectivas en pro de la intención de difundir y transmitir la importancia respecto a un oficio como lo es la cestería.
Las obras se relacionan con el proyecto de investigación creación «Mediación artística y prácticas populares en cultura ambiental»con SGI: 2883 buscando aportar al contexto cultural y patrimonial de la región, donde la técnica y la historia se juntan para preservar una tradición campesina. Una tradición que se adapta perfectamente a materiales nuevos y permite que la artesanía conviva con el mundo moderno. El contraste que existe entre campo y ciudad, resulta en una nueva forma de vivir y preservar la cultura y contribuye a evitar que los artesanos del esparto sigan disminuyendo por la pérdida de tradición.
