“Estamos Unidas entre relatos, puntadas e hilos” es una obra artística visual creada como homenaje a quienes dedican su vida a aquella labor que por siglos ha sido vista como una artesanía, o como un oficio de poco interés o valor, este oficio milenario que principalmente se ve representado por las mujeres, pero el cual acoge a cualquier público. Esta obra explora el uso del bordar como herramienta de sanación psicoterapéutico para personas y comunidades, tanto del punto de vista de la salud mental como la salud de enfermedades degenerativas, ayudando de este modo a sanar y reparar lo que está roto dentro del ser, al tiempo que manifiesta, transforma y da lugar a un mensaje que quizás se reprime. Por medio de la creación de una obra que mezcla materiales naturales como hilos de algodón, madera y textil, siguiendo una combinación de técnicas como el estampado, la digitalización y el bordado, empleando puntadas y patrones tanto geométricos y representaciones de flora, se expone como resultado un trabajo que invita al espectador a pensar en su vida, incluso antes de su nacimiento, donde el ser y su entorno está entrelazado, y pareciese que todo pendiera de un hilo desde el mismo momento de la concepción con la unión de la madre y el hijo a través de un hilo especial: el cordón umbilical.

En esta obra la artista muestra de modo íntimo su relación con su madre por medio del uso de imágenes diagnosticas intervenidas (Rayos X y TAC), donde se exalta el dolor de esta artesana bordadora al sufrir una enfermedad degenerativa (Artritis Reumatoidea) . De manera que, la artista se permite estar en los zapatos de su madre, buscando comprender el dolor que puede sentir su cuerpo no solo por la enfermedad que padece por más de 15 años, sino el que se sufre al momento de ejecutar la acción de bordar. El resultado de la obra bidimensional hace un juego óptico con el arreglo de hilos entretejidos que suspenden el cuerpo central de la obra en una obra geométrica, instigando a preguntarse en que realidad estamos, mostrando como el bordado es un escape de la realidad, el que permite romper barreras, y enseña a comprender que la complejidad de una idea es solo un reto que motiva a desarrollar habilidades y destrezas. El poder de la reparación, curar a través del bordado gracias a que permite expresar las emociones usando un lenguaje táctil, escrito por una aguja e hilo, el cual se aprende en una tradición oral, donde se encuentra placer al intercambiar el conocimiento, se acaparara la atención y se escuchan charlas extensas para llegar a una puntada. “Estamos unidas entre relatos, puntadas e hilos” es una expresión de admiración, un proceso de sanación, un reencuentro madre-hija, un dulce comprender por medio de una expedición de puntadas, así como las expediciones botánicas, del saber ancestral guardado en un hilo, una aguja y una puntada.