La obra recoge uno de los primeros llamados a la unión comunitaria al oriente de la ciudad de Cali en los años 1960. Por esta razón, el barrio que la misma gente construyó lleva el nombre de Unión de Vivienda Popular, el cual se edificó gracias a la unión de sus habitantes. La obra artística recoge las voces del barrio y rinde homenaje a la dignidad y resistencia de los sectores populares, celebrando la fuerza colectiva que surge de su unión. A través de la serigrafía, se amplifican las historias de aquellos marginados, transformando sus experiencias en un eco poderoso. La obra explora frases y símbolos con significados bidireccionales, reflejando la riqueza de la cultura popular. Inspirada en historias íntimas, la obra también reconoce su conexión con un contexto global más amplio, destacando la lucha y dignidad de los olvidados y de otros barrios que nacen de la autoconstrucción y el apoyo mutuo. Además, es un tributo personal al barrio, recordando mis vivencias en él y su historia de fortalecimiento colectivo.