La “Máquina de tiempo” es una analogía que se sustrae de la máquina de escribir. La escritura (en nuestro idioma latino) corresponde a un sistema de representación gráfica que se desplaza de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo y en el ejercicio de redactar un texto, de forma manual o mecánica, pensar en esta direccionalidad inscribe una semejanza con el sentido progresivo en el que se lee y se registra el tiempo. La máquina de escribir es un dispositivo mecánico con un sistema de escritura secuencial donde al terminar una línea retrocede para volver a iniciar otra y en este sentido, la “Máquina de tiempo” resulta siendo un dispositivo que permite invertir la escritura en un tiempo que resulta cíclico.

La frase “Otra parte de mí” es el título de un poema que le escribí a mi madre y el cual me permite sugerir una reflexión sobre el vínculo irreversible madre-hijx y en consecuencia, como esa relación resulta siendo una metáfora sobre lo intrínseco e inherente que puede resultar la experiencia temporal. En las lógicas del tiempo progresivo constantemente estamos experimentando contrasentidos y alterando el orden del mismo. Esta instalación es una invitación a pensar el tiempo desde la reciprocidad y la ciclicidad, nos propone anular los tiempos verbales a los que estamos acostumbrados a responder y situar la experiencia espacio-tiempo.