Bitácora de la otredad es una obra que surge a partir de una inquietud propia respecto a la idea de definirse ante una sociedad caótica y agitada, que nunca se detiene. El propósito se trasfigura y se busca eliminar aquella idea intrusiva respecto a establecer una única identidad consolidada, abriendo paso a la noción de que todos los días estamos siendo y reconociéndonos en otros.

La temática de la otredad se aborda desde la perspectiva de la poesía en donde mirar hacía el otro que es uno mismo, se considera un salto hacia lo desconocido, con las consecuencias que a partir de allí se tejen.

La obra presenta el recorrido que he hecho desde que comencé a ser consciente de mi propia existencia y a preguntarme por ella: sensaciones relacionadas al miedo, la confusión y la incertidumbre han surgido al interpelar a esa otra Andrea y no encontrar respuestas claras. También, esta obra busca personificar al otro, cuyas identidades sin rostro y voces sin sonido, se logran aceptar y reconocer como propias en su gesto habitual.

Un otro dentro del propio individuo, que se produce inconscientemente a partir de los sistemas en los que se está inmerso, pero que en su despliegue y reconocimiento encuentra la libertad.

El hilo, la aguja, el lápiz y la tela se convierten en el medio de expresión y reacción frente a la sociedad consumista que nos obliga a definirnos bajo una identidad, para ser más productivos, con el pretexto de ser auténticos e importantes en la comunidad. La vinculación de técnicas y acciones que requieren esfuerzo, atención y tiempo se hace con la intención de contradecir aquel sistema de eficiencia establecido, confiriéndole importancia a todo el proceso detrás de la obra y, de igual manera, para generar una oposición hacia mí misma.

El resultado es una bitácora que consigna los recorridos hacia dentro y hacia fuera de mi misma, materializados en forma de hilos y tejidos, para reconocerme, conocerme e imaginarme.