Caminando entre sombras nace de una necesidad profundamente personal: representar, a través de la pintura, la estrecha relación que existe entre los espacios interiores que habito y los estados emocionales asociados a la depresión. Este proyecto artístico es el resultado de un proceso introspectivo en el que, desde mi experiencia con el Trastorno Depresivo Mayor, desarrollé una serie de tres obras que simbolizan distintas manifestaciones de esta condición.

Mi punto de partida teórico se basa en estudios psicológicos y psiquiátricos que demuestran cómo el entorno físico incide directamente en nuestro bienestar mental. Factores como la luz, el color, el orden y la calidad del espacio influyen en el estado de ánimo, y esta premisa cobra vida en cada una de mis pinturas. Los entornos cerrados que represento actúan como metáforas visuales de la opresión emocional, del encierro y de la fragmentación interna.

Las tres obras que componen esta serie—»Entre Cadenas», «Sombras» y «Olas de Esperanza»—abordan distintos momentos emocionales: la primera representa el aislamiento y la resignación; la segunda, el caos interno y la lucha invisible; y la tercera, un tránsito hacia la luz y la esperanza. En cada una de ellas integro elementos simbólicos y rindo homenaje a artistas como Goya, Van Gogh, Munch, Kahlo y Situmorang, cuyas obras también han dado voz al sufrimiento humano.

Trabajé con técnicas mixtas como óleo y acrílico, con una estética expresionista y simbólica que me permitió transmitir la intensidad emocional de cada escena. Esta obra no solo es un ejercicio plástico, sino también un acto de resistencia y comunicación: una forma de dar voz, a través del arte, a lo que el lenguaje verbal no puede expresar.