Persona degollada siente su dispersión
La pieza emerge desde un único origen: el punto, el elemento más simple y puro, que rompe el vacío y genera tensión. De ahí nace una raíz; un origen. El significado de la obra se anuncia desde su propio nacimiento, donde el punto aparece como una semilla, y su repetición construye una línea en movimiento. Estos elementos, estudiados por Kandinsky, en la obra no se camuflan ni se esconden: conforman la imagen con una presencia evidente. El punto, entendido como símbolo de origen, funciona como el nacimiento del cuerpo humano, mientras que las líneas que se van formando representan su impulso por alcanzarse, tocarse, conocerse, entenderse y recuperarse.
De esta acumulación de gestos —hecha de puntos y líneas— nace una imagen aparentemente estática, pero cargada de dinamismo. Allí surge la pregunta: ¿hasta qué punto podemos conocernos si, a cada instante, perdemos fragmentos de lo que somos, de nuestro origen y de nuestra memoria? Esa tensión constante, donde no sabemos qué diferencia nuestro cuerpo del de otro, se hace evidente cuando comprendemos que nuestras huellas están esparcidas en todo lo que otros cuerpos nos han hecho sentir.
En la obra, el cuerpo se concibe como una colección de fragmentos sensibles que se exponen y se tocan. En ese proceso, el cuerpo se dispersa entre huellas, de modo que no existe un cuerpo fijo, cerrado o absolutamente propio.
El fragmento no es un cuerpo mutilado, sino un cuerpo expuesto. La pérdida del cuerpo —y de sus propios restos— es constante: oscila entre desaparecer y aparecer, entre tocar, ser tocado y dispersarse. La obra está atravesada por esa experiencia personal y cotidiana de sentirse partido, de no saber si lo que se va perdiendo es algo que todavía pertenece al "yo" o si ya pasó a ser parte de otros. Se percibe, no como figura violenta por sí misma, sino como un símbolo de un cuerpo que ha perdido su centro, su dirección, su origen. La cabeza ausente es la evidencia de una búsqueda: la falta deja ver que algo se escapó, y que esa ausencia es justamente lo que mueve al resto del cuerpo.
Es importante aclarar que el cuerpo no es un objeto que, al extraviarse, pueda simplemente recuperarse; siempre está en búsqueda de sí mismo, pero esa búsqueda jamás se completa. Por ello, el cuerpo se reconoce en su propia dispersión y, cuando intenta recuperarse, lo hace a través del acto de tocarse. Desde ahí también puede hablarse del encuentro entre cuerpos: el gesto de unir puntos y líneas mediante la mirada, haciendo existir el cuerpo en la imagen, integra al espectador en esos fragmentos de vida perdidos o recuperados.
Por último, aparece la presencia del juicio, representado en la obra como ojos que observan y dejan huella desde un contacto pasivo, casi abusivo. La única presencia del ojo señala la indiferencia frente al dolor ajeno: no escucha, no palpa, no saborea; solo observa.
Su presencia es casi indiferente, como miradas externas que uno siente encima en momentos de vulnerabilidad. Estos ojos no intervienen; están ahí como recordatorio de que la identidad no se forma solo desde el interior, sino también desde lo que nos mira, lo que nos señala o lo que nos juzga sin decir una palabra.
Lo que propongo es un cuerpo que no pretende volver a un estado anterior, sino que aprende a existir en su propia dispersión. Un cuerpo que no está completo, pero que sigue intentando tocarse para confirmarse. Esa tensión entre lo que se pierde, lo que permanece y lo que cambia.
Ficha Técnica
Título de la obra: Persona degollada siente su dispersión
Dimensiones: 3m × 1m 60cm
Técnica: puntillismo; Tinta sobre papel
Año: 2025
Artista
Artista en formación, nacida en Bogotá Colombia, actualmente cursando cuarto semestre de artes plásticas en la universidad Antonio Nariño. Me encuentro en un proceso de exploración artística, con completa actitud de aprendizaje, interés en la construcción constante de mi práctica y motivación al participar en espacios de exhibición artística.
El cimiento de mis obras se construye desde la disciplina y la mirada sensible que quiero dar a conocer. Busco fortalecer mi formación y participar en experiencias de exhibición y diálogo dentro del campo artístico.