Memorias del viento
Memorias del viento es una instalación suspendida que explora la relación entre territorio, memoria e identidad en el contexto boyacense. La obra se fundamenta en un proceso de investigación sobre los oficios campesinos y su incidencia en la configuración del cuerpo, el habitar y la conciencia colectiva. A partir del gesto simbólico de construir una casa suspendida, elaborada en madera y muros de velo, sobre los cuales se imprimen imágenes mediante sublimación, la pieza se propone como un dispositivo de reflexión en torno a las tensiones existentes entre tradición y modernidad, permanencia y tránsito.
El proyecto busca reconocer en los oficios rurales y en las prácticas manuales la raíz de un "yo" colectivo, entendido no como una identidad fija o esencialista, sino como una memoria dinámica en permanente transformación. En este sentido, Memorias del viento establece un diálogo entre lo ancestral y el presente, visibilizando cómo las formas de trabajo, los materiales y los gestos heredados del campo continúan incidiendo en la manera en que los sujetos habitan y se relacionan con su entorno.
El uso de materiales como la madera, símbolo de fuerza, historia y vínculo con la naturaleza, contrasta con el velo, que alude a la fragilidad y a la transparencia de los saberes que se desvanecen frente a los procesos de industrialización y globalización. Las imágenes de un hombre y una mujer campesinos, sublimadas sobre este velo, se desplazan lentamente desde el techo hacia el suelo, evocando la caída pausada de una tradición que se disuelve, pero que persiste en la memoria colectiva.
La suspensión de la casa opera como una metáfora visual del desarraigo contemporáneo: una estructura que no se ancla al suelo y que permanece en un estado intermedio, flotando entre dos temporalidades: la herencia y la transformación. Desde esta condición liminal, la obra invita a comprender la noción de raíz no como un punto de origen estático, sino como un proceso vivo que se reactualiza con cada generación y con cada cuerpo que recuerda y olvida.
En coherencia con el espíritu del Salón de Arte Universitario La raíz del yo, la obra plantea una reflexión crítica sobre los modos en que la identidad se construye en la interacción entre lo individual y lo colectivo, así como entre lo material y lo simbólico. Memorias del viento se configura, en este sentido, como una poética del tránsito: un reconocimiento al trabajo manual y a la memoria campesina, y simultáneamente, una invitación a repensar nuestra relación con la tierra, los materiales y los saberes que estructuran las formas contemporáneas de habitar.
Ficha Técnica
Título: Memorias del viento
Tipo de obra: Foto-instalación suspendida
Materiales: Madera, velo, sublimación sobre textil
Dimensiones: Medidas variables (aprox. 500 cm de alto × 200 cm de ancho × 150 cm de fondo)
Año: 2025
Artista
Estudiante de Artes Visuales y Fotógrafo, cuya práctica se sitúa en la intersección entre fotografía, memoria y territorio. Su trabajo concibe la imagen no como un mero dispositivo de registro, sino como un espacio de problematización crítica en el que emergen huellas, ausencias y fracturas vinculadas tanto a la experiencia humana como a los procesos de transformación del entorno.
Desde 2018, cuando inició su trayectoria de manera autodidacta, ha desarrollado una práctica artística sostenida que articula exploración estética y reflexión sociocultural, abordando temáticas relacionadas con la fragilidad, la introspección y las transformaciones sociales y paisajísticas de los contextos rurales y periféricos. Este proceso investigativo lo ha conducido hacia lo que denomina fotografía expandida, un enfoque que trasciende la representación bidimensional para activar la imagen como un dispositivo de memoria, diálogo y resistencia simbólica.
Entre sus principales reconocimientos se encuentran el primer y tercer lugar en el Salón Departamental de Artes Plásticas y Visuales del Festival Internacional de la Cultura (Boyacá, 2023 y 2025); la Beca de Creación en Artes Plásticas y Visuales (Tunja, 2024 y 2025); el segundo lugar en el XIII Salón de Arte Tocancipá (2025); el segundo lugar en el XXV Salón de Arte Religioso (Tunja, 2025); el primer lugar en el 46° Salón de Arte Fotográfico de la Universidad Pontificia Bolivariana UPB (Medellín, 2021); y el tercer lugar en el concurso internacional Da Vinci: 500 años de inspiración (Quito, Ecuador, 2019). Asimismo, ha obtenido reconocimientos en el Zocan Departamental de Artes Plásticas y Visuales en las ediciones de 2018, 2019 y 2023.
Su obra ha sido presentada en exposiciones colectivas e individuales en Colombia, México y Ecuador, entre las que se destacan Encuadres cotidianos de una vida (Oaxaca, 2018) y Estenopeica sin Fronteras (Oaxaca, 2021, 2022 y 2023). De manera paralela, ha desarrollado una labor pedagógica como tallerista en el Banco de la República (2021, 2022 y 2025) y en la Universidad Nacional de Colombia (2022). Es fundador del colectivo a-cromática (2019), plataforma de investigación y creación orientada al análisis crítico de las prácticas visuales y las narrativas territoriales.
En su producción artística, el velo se configura como un elemento simbólico recurrente que articula memoria y olvido, operando como metáfora de lo oculto, lo frágil y lo transformable. A través de este recurso, explora los límites entre lo habitado y lo deshabitado, así como las tensiones entre lo silenciado y lo revelado. Desde esta perspectiva, el arte se entiende como un acto de resistencia simbólica, capaz de activar la memoria, interrogar el presente y abrir posibilidades para reimaginar las formas contemporáneas de habitar y narrar el mundo.
Instagram: @johngonzalezph