Urdimbre
Urdimbre hace parte del proyecto de investigación–creación Ondulación Interior, un cuerpo de obra que emerge de las preguntas que surgieron a partir de mi diagnóstico de endometriosis hace varios años. Es una obra que muta y evoluciona, que ha permanecido viva y que en su vida ha acompañado procesos —iniciados o apenas intuidos— de conexión con el útero. La obra me ha permitido regresar al origen en el útero como raíz, o al menos como el sur que guía y nutre una búsqueda de raíz, especialmente en un momento de completa fragmentación identitaria tras desprenderme de todas las capas que me compusieron durante los últimos años. La endometriosis, en su naturaleza crónica, fractura la identidad y altera toda noción de raíz: desordena las coordenadas desde las cuales una se entiende, se nombra y se vincula.
La instalación se compone de vasijas de barro intervenidas con nudos y púas que aluden a la enfermedad: tejidos intrusos que se adhieren al cuerpo, lo horadan y lo obligan a replantearse. Aquí, el tejido atraviesa conceptual y materialmente la obra; la metáfora del tejido se vuelve cuerpo. Las vasijas cuelgan de la rama de un árbol en una sucesión de hilos formando una suerte de cortina de úteros simbólicos: la tierra sostiene a la tierra; ella es nuestra más profunda raíz. Su serialidad y repetición evocan el carácter exponencial de esta experiencia: ciclos y ciclos acumulados en los que el dolor vuelve, la experiencia se repite, el cuerpo se apaga en el ardor, regresan tantas preguntas repetidas: ¿cuántas veces he pasado por aquí?, ¿cuántas veces me ha dolido el útero?, ¿cuánto de lo que siento es el regreso del dolor y cuánto es su memoria?La obra se inscribe dentro de un proceso vital y creativo que me ha llevado a un proceso de transformación desde el desarraigo. En ese ir y venir hacia el útero, aparece el yo ausente, la búsqueda de raíz que implica reconocer su ausencia, aceptar que a veces la raíz no solo se encuentra sino que también se construye, y que esta construcción es cambiante, física, simbólica y colectiva. Esta instalación abre la posibilidad de pensar la raíz del yo fuera de un estado definitivo, sino como un proceso abierto que se modula en relación con otros, incluso cuando ese "estar con" ocurre en espacios virtuales.
La virtualidad ha sido uno de los territorios en los que se gestó y presentó esta obra. También ha sido parte estructural de mi vida, moldeando mis procesos profesionales, académicos, creativos y afectivos. Allí se asienta también un tipo de comunidad que desestabiliza la idea clásica de raíz y permite pensarla como vínculo más que como origen fijo. Urdimbre muestra un lugar donde convergen enfermedad, cuerpo, memoria, linaje, virtualidad y búsqueda de sentido. Un espacio para abrir preguntas sobre la identidad, la raíz y la forma en que lo íntimo se vuelve espejo colectivo.Ficha Técnica
Título de la obra: Urdimbre
Dimensiones: 1.80 x 2 m
Técnica: Instalación escultórica
Año: 2024
Artista
Gabriela Vega Moreno (Bogotá, 1994). Aborda mi práctica de forma multidisciplinar para hablar del cuerpo, la memoria y la ciclicidad. Egresada de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, actualmente mi obra se adentra en la relación entre el arte autorreferencial, la menstruación y la endometriosis, una exploración que ha ido de la mano de la mirada profunda de mi vida con la enfermedad y que busca volver al cuerpo desde el arte. Paralelamente, trabajo para crear espacios de reconocimiento y transformación. He participado en exposiciones y festivales de arte en Colombia y otros países.