Memoria y materia oscura
Alfonso Felipe Castañeda Feletti
Relaciono a la materia oscura y la memoria partiendo de coincidencias básicas: las dos son invisibles, no se ven pero existen, no se sabe de que se componen, no emiten ningún tipo de radiación electromagnética y ambas son absolutamente indispensables para mantener la composición del universo cósmico y personal tal y como lo conocemos. No reconocer, aceptar o intentar negar la memoria, es tan absurdo como desconocer la presencia de la materia oscura, solo porque no la vemos; desconocer la memoria es un sin sentido que juega en contra de nuestra supervivencia como humanos -la tierra ya ha sufrido cinco extinciones totales masivas- y por ende nuestro paso es efímero y finito, y solo por esto, deberíamos, como especie, ser consecuentes, simbióticos y cuidadosos con esta existencia prestada y reconocer la memoria como una herramienta fundamental, que enaltezca a la especie, nos ayude a entender los errores y a potenciar los aciertos… Nuestro deber como especie debería ser el de habitar, durante el corto lapso de existencia que nos tocó vivir, de la manera mas digna y consciente. El universo seguirá su larga marcha por los tiempos. La energía no se extingue y la materia oscura muy posiblemente siga siendo por eones el sustento de la composición estelar. Las estructuras que nos interrelacionan seguirán modificándose, adaptándose y fluyendo por el océano del tiempo. De las estructuras que desarrollemos entre los individuos y con nuestro entorno, puede depender mucho del futuro -finito- de la especie.
El desarrollo contextual de la obra llamada “Memoria y materia oscura”, se gesta en la observación sobre cómo se ha desconocido sistemáticamente el Acuerdo de Paz logrado en Colombia, y cómo la sociedad civil ha sido manipulada hasta llegar al punto de votar en contra del referendo que refrendaba dicho acuerdo; esto como muestra del estado social, del enrarecimiento de las relaciones entre los ciudadanos, la falta de prosocialidad, y la inmensa corrupción que se ha hecho a las instituciones gubernamentales, que entienden la economía desde el colonialismo, la guerra, el desplazamiento, la usurpación y la negación de la memoria (histórica, política, social, cultural, racial, etc).
Conceptualmente esta obra trata de la memoria que se quiere ocultar, pero que a pesar de las cientos de capas que la cubran, persiste, se mantiene, sigue ahí, presente aunque oculta, y al igual que la “materia oscura”, de la cual se sabe muy poco, excepto que mantiene la configuración del universo como lo conocemos, la memoria actúa de la misma manera, mantiene las estructuras, dota a la sociedad de cimientos y bases que le ayuden en ese largo viaje por el tiempo de la historia y la construcción de país.
Alfonso Felipe Castañeda Feletti
Estudiante del programa de Artes visuales de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia