Resonancias reflexiona en torno a lo que implica el territorio, el espacio habitado y el desplazamiento forzado para un grupo de mujeres negras provenientes del Chocó, que traducen sus experiencias al canto, reclaman su voz y la adaptan como dispositivo de resistencia.
Las vibraciones aquí plasmadas están llenas de formas sutiles, huellas, vacíos y voces ausentes que, paradójicamente, activan memorias. La melodía lleva consigo una pasión por guardar, por retener, la necesidad de evitar que los rastros del pasado se extravíen en el tiempo, un llamado a recordar.
La obra se sitúa en medio de lo audible y lo inaudible, entre un relato que nos interpela y ondas que se pierden entre el ruido y el silencio, donde el testimonio se desarticula y da paso a repeticiones y énfasis, de forma que el canto adquiere un carácter político y singular.
Escuchar requiere de voluntad, tanto como dar la voz.
Las vibraciones aquí plasmadas están llenas de formas sutiles, huellas, vacíos y voces ausentes que, paradójicamente, activan memorias. La melodía lleva consigo una pasión por guardar, por retener, la necesidad de evitar que los rastros del pasado se extravíen en el tiempo, un llamado a recordar.
La obra se sitúa en medio de lo audible y lo inaudible, entre un relato que nos interpela y ondas que se pierden entre el ruido y el silencio, donde el testimonio se desarticula y da paso a repeticiones y énfasis, de forma que el canto adquiere un carácter político y singular.
Escuchar requiere de voluntad, tanto como dar la voz.
Camila Alejandra Vargas Orjuela
Correo electrónico: elogioalaprocastinacion@gmail.com