Interpretación plástica de la dicotomía del bien y el mal como principio universal de la humanidad haciendo uso de la biblia a manera de libro guía e inspiración en la elaboración de tres esculturas que representan a Satanás y Jesucristo como uno de los arquetipos más conocidos dentro de múltiples culturas, y en medio la tercera escultura, un niño representando la humanidad.
Para la creación de las tres esculturas se hace uso de icopor como base y material principal; esculpido, tallado y lijado manualmente, terminado con pintura y materiales no convencionales.
Cabe destacar que el bien y el mal tienen múltiples interpretaciones tanto antiguas como nuevas, y son precisamente sus indescifrables definiciones ambiguas las que despiertan en la humanidad el interés y curiosidad por lo misterioso, lo oculto, lo secreto; porque todo lo que no se puede resolver inmediatamente, genera nuevas y mejores ideas. Estos términos seguirán siendo un tema de todos los días para diferentes ramas del conocimiento, no obstante, la biblia como postura teórica principal de esta obra, usa a Jesucristo, Satanás y la humanidad en la construcción de una nueva percepción del bien y el mal, como aporte visual, conceptual y crítico al arte mismo.