.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. es la pulsación la que nos mueve, es su movimiento el que nos sostiene .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
La exploración de la máquina me puso inicialmente ante el material, ante lo orgánico, ante las memorias alrededor de la madera, del aserrín, del cortar, del lápiz mismo en el trazo , pero también me movilizó al centro, al origen, a los que conecta con la vida misma, es entonces cuando aparece el corazón, su pulsación, su ritmo y búsquedas alrededor de aquellos lugares que se habitan y se llevan metafóricamente en el corazón, esos lugares que son espacios, que son recuerdos, que son percepciones. 120 * minuto. Lugares del corazón, es una reflexión sobre los latidos que nos mueven, lo que albergamos y lo que nos permite como la madera ir recogiendo las huellas de lo vivido en el interior cubierto por la corteza. Es la posibilidad de guardar aquello que nos hace palpitar, de los recuerdos contados, del otro que aún está conmigo, que aún palpita.
La obra está conformada con 120 piezas de madera intervenidas desde el dibujo y el calco, explorando desde distintos niveles, texturas y trazos que buscan consolidar la idea del espacio, de lo que resguarda y lo que se lleva en el interior, de lo que acelera las pulsaciones. Descubriendo que el corazón de mi máquina soy yo…