El proyecto tiene como objetivo principal generar una reflexión profunda sobre cómo el consumismo moldea nuestra  identidad y estandariza nuestras relaciones personales, todo ello bajo la influencia del concepto de valor del signo propuesto por Jean Baudrillard. A través de un  performance, buscamos representar visual y emocionalmente la homogeneidad inducida por el consumismo, destacando la pérdida de autenticidad y singularidad en nuestras vidas cotidianas.

En el escenario oscuro de la sociedad contemporánea, el amor ya no es una roca sólida en la que construir relaciones duraderas, sino un río fluido que se adapta y fluye con los tiempos cambiantes. En este performance, exploraremos la metamorfosis cultural que ha ocurrido a través del prisma del amor líquido, donde las relaciones se convierten en transacciones efímeras, impulsadas por el individualismo y el consumismo emocional. En una interpretación de luces y sombras, representaremos la fluidez de las relaciones amorosas en un mundo donde las conexiones son volátiles y efímeras. Cada movimiento, cada gesto, reflejará la adaptabilidad al cambio y la falta de compromiso que caracterizan las relaciones contemporáneas.

A través del cuerpo y su movimiento, exploraremos cómo el amor se ha convertido en una transacción, donde el valor del otro se mide por su utilidad momentánea. En cada paso, cada giro, revelaremos la lógica del mercado que impregna nuestras relaciones afectivas, donde las personas buscan satisfacer sus propias necesidades y deseos a expensas del compromiso y la estabilidad. En este escenario, el individualismo se convierte en el protagonista, impulsando a las personas a buscar su propia realización y felicidad, incluso a costa de las relaciones profundas y significativas. A través de movimientos que reflejan la superficialidad y la falta de compromiso, exploraremos cómo el enfoque en la satisfacción individual ha transformado la naturaleza misma del amor.

Y así, en u n último suspiro, exploraremos la adaptabilidad al cambio y el consumo del otro como productos en un mundo en constante evolución. Cada movimiento reflejará la volatilidad de las relaciones y la habilidad para navegar por los cambios, invitando a una reflexión sobre nuestro papel en esta dinámica cambiante. La reflexión sobre la estandarización de nuestras relaciones personales es crucial en un momento en que las interacciones humanas se ven influenciadas por la superficialidad y la inmediatez. El valor del signo, planteado por Baudrillard, se manifiesta en nuestras vidas diarias, desde la ropa que usamos hasta las relaciones que cultivamos, y es esencial cuestionar cómo esto afecta la autenticidad de nuestras experiencias.

Este proyecto busca despertar la conciencia sobre las implicaciones del consumismo y la manipulación de nuestra identidad y relaciones, promoviendo una mirada crítica que fomente la resistencia a la estandarización y la búsqueda de conexiones genuinas en un mundo cada vez más uniforme.