Máquina de nudos
Moisés Londoño Bernal
Publicado el 22 de abril de 2022
Entablar una relación con esta máquina implicó el desborde del análisis técnico relacionado solo al funcionamiento de poleas y secuencias que va a coser los hilos sobre una tela en el encuentro de la aguja con el cangrejo inferior de la máquina. Pues dentro de esta exploración, que intentó comprender el sistema de Goldberg interno y las nuevas posibilidades que podría tener este acto de anudado, fueron apareciendo otros tiempos, olores y recuerdos, que llevaron el encuentro y pensamiento hacia rumbos de escritura, dibujo y tiempos muy particulares. Más que coser, pasé mucho tiempo viendo la máquina, desarmándola, limpiando y escribiendo sobre la acción de rodearla y verla. Pensé mucho, además, en los bordes y realidades de lo técnico en un proceso de creación o encuentro sostenido con un objeto.
Viviendo la dificultad de dividir lo técnico del origen familiar, las huellas, el tiempo y algunos supuestos de uso que pudo haber tenido esta máquina en mi familia, entendí que las imágenes finales tendrían que ver con una conexión entre mi abuela y yo. Una, que devela las conexiones entre varios acercamientos y formas de trabajo que tenemos o hemos tenido cada uno con ella. En este sentido, la experiencia de dibujar se carga de una materialidad particular, que conlleva una nostalgia, un olor y un proceso que refiere a lo familiar; y encuentra con esto mayores conexiones que con otros materiales o experiencias de trazado que había tenido antes. Generando en paralelo, una dificultad a la hora de juntar o coser tiempos, formas e imágenes con la tela, desde un proceso restrictivo dictado por las formas de variar y maniobrar la puntada misma.
La de coser es una máquina de crear nudos, de juntar cosas. Y los dibujos que quiero producir desde estos encuentros tienen la idea de juntar y entrelazar varios tiempos, recuerdos y formas de hacer con ella.
Va apareciendo en el trabajo con la máquina una suerte de homenaje, pero también de vínculo y acercamiento desde lo material, el proceso y la forma que aparece o se va cosiendo el trazado-puntada.
Quiero traer de vuelta formas como las manos de mi abuela con sus incontables arrugas, así como un espiral denso y apretado dentro de grandes lienzos en crudo. Traer el tiempo del nudo, juntar los tiempos a través de la máquina y la imagen, imaginar los tiempos de uso, oficio y meditación que van del pensamiento a la repetición y a la puntada.
Conoce la máquina de Moisés Londoño
“Es fácil identificar la máquina de coser como una especie de máquina de Goldberg. En la que al ejercer la fuerza sobre un pedal se activa una rueda que impulsa un caucho, que a su vez activa otra rueda que da origen al movimiento de una serie de palancas hasta llegar a conectar y desconectar la aguja con la punta del cangrejo qué enlaza los hilos y genera la puntada.
En términos generales y deslumbrantes, la máquina de coser es una máquina de nudos: pues al atravesar la tela, la aguja lleva el hilo superior cerca del carrete del hilo inferior, envolviendo y sacando este otro hilo para que formen un cruce y otra vez alrededor de la tela”.
Explora la bitácora de experimentación
En el lenguaje de los navegantes, la bitácora es un tipo de armario, habitáculo o mueble que se fijaba a la cubierta (al lado del timón), en el cual estaba el cuaderno de bitácora en el que se iba registrando lo acontecido en los viajes marítimos o fluviales y la resolución de incidentes. Las bitácoras se asumen como una especie de “memoria de viaje” en la cual se registran o consignan las experiencias, en este caso sensibles, del proceso de creación en Máquinas de dibujo. Asimismo, son una fuente primaria para la recolección de datos y la emergencia de nuevas formas de creación, en tanto en ellas se puede depositar, de diversas maneras, las impresiones, pensamientos y reflexiones, de manera singular por cada participante. Estas bitácoras operan como objetos que harán parte de la socialización del proyecto.
Cuando me acerco a esta máquina, tengo la pretensión inicial de entenderla en un aspecto absolutamente técnico. Pero, ¿cuál es el aspecto absolutamente técnico de esta máquina? ¿Tiene que ver solamente con su función primordial, o hasta dónde llega el aspecto técnico de algo?
Si tiene que ver solamente con su función, entonces se trata de cómo a partir de las ruedas, poleas y palancas que comunican el sistema de fuerzas, la máquina llega a la aguja que baja y sube; permitiendo así, que el hilo entre y salga, para ir generando la línea de costura sobre la tela. Este sistema fundamental, sin embargo, elimina otras situaciones técnicas de la máquina que, dado su diseño y complejidad, ciertamente posee. Por ejemplo, anclada a una estructura de mesa, tiene una serie de bisagras para ser guardada y convertirse únicamente en mesa; para ser un espacio de almacenamiento y para funcionar de otras maneras (como objeto pesado de madera y metal) desde su material y forma de construcción.
Cuando me acerco a esta máquina, tengo la pretensión inicial de entenderla en un aspecto absolutamente técnico. Pero, ¿cuál es el aspecto absolutamente técnico de esta máquina? ¿Tiene que ver solamente con su función primordial, o hasta dónde llega el aspecto técnico de algo?
Si tiene que ver solamente con su función, entonces se trata de cómo a partir de las ruedas, poleas y palancas que comunican el sistema de fuerzas, la máquina llega a la aguja que baja y sube; permitiendo así, que el hilo entre y salga, para ir generando la línea de costura sobre la tela. Este sistema fundamental, sin embargo, elimina otras situaciones técnicas de la máquina que, dado su diseño y complejidad, ciertamente posee. Por ejemplo, anclada a una estructura de mesa, tiene una serie de bisagras para ser guardada y convertirse únicamente en mesa; para ser un espacio de almacenamiento y para funcionar de otras maneras (como objeto pesado de madera y metal) desde su material y forma de construcción.
El legado familiar
Audio 1. La paciencia, el cuidado, el aura de templanza de mi abuela.
¿Qué evocan los sonidos de mi máquina?
Audio 2. El desayuno familiar.
Audio 2.1 La casa de la abuela, los oficios de otras personas de la familia.
Según Gilbert Simondon, al pensar lo técnico como un escenario que nos es muy propio y a la vez ajeno, el funcionamiento técnico debería enseñarse en las escuelas a modo de un acercamiento mucho más concreto a la realidad y al funcionamiento del mundo. Para él, hay una forma de pensar, interactuar y operar que es propio de lo técnico y que es, metodológica y relacionalmente distinto al ámbito de lo racional, académico o artístico. Y así, como hay un acercamiento a disciplinas y formas de pensamiento básicas en la infancia, este aspecto técnico podría brindarnos unas luces sobre nuestras relaciones, más concretas o pensadas, con la tecnología y los objetos técnicos en general.
Actualizando esta discusión, en una realidad que hoy en día piensa ciertas tecnologías de forma periférica en la escuela, haría falta ver, desde la fantasía de Simondon cómo podrían entrar relaciones de conocimiento técnico con otros aspectos que se tejen en la educación: tanto disciplinar como pedagógicamente hablando: ¿cómo podría modificarlos? pero también ¿cómo podría ser modificado lo técnico y su comprensión al ponerse en tensión como espacio de aprendizaje y de uso de los objetos cotidianos?
Audio 3. Habitar el tiempo del oficio.
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Tratando de abandonar estas preguntas y volver a la máquina y su presente como un sistema cerrado e infinitamente rico en sí mismo, me doy cuenta de lo complejo que se me ha hecho regresar a un pensamiento abstracto y comprensivo en estructuras de relación. Pues mi mirada parece haberse acostumbrado al detalle y a perderse en él. En los últimos casi 3 años mi mirada se ha enfocado completamente en la práctica y la superficie del calco, y en las ideas de un tiempo artesanal y meditativo en el dibujo que parecieran estar en él. Esto, me ha llevado discursivamente a una observación sostenida de lo que aparece explícitamente como gesto, forma o textura en las cosas. Pareciera que hoy, mi ojo enfoca fácil y directamente el detalle, pero difícilmente es capaz de abrir un poco su ángulo para ver la estructura: un término que ha sido fundamental para mí antes, a la hora de hablar de formas de dibujo.
Audio 4. Ver la máquina de cerca.
Audio 4.1. ¿Cómo abrir la máquina casi sin tocarla?
¿Qué sucede en el transcurso de mi mirada de lejos sobre la máquina?
Audio 4.2. Objetos y acciones
¿Qué sucede en el transcurso de mi mirada de lejos sobre la máquina?
Audio 4.3
¿Qué sucede cuando escucho de lejos y de cerca la máquina en funcionamiento?
Audio 4.4 La infancia de lejos, de cerca el deseo de creación, accionar de la máquina como máquina de dibujo.
¿De qué manera atraviesa mi cuerpo (tu visión, tu tacto, tu postura, tus pies, etc.) esa historicidad/memoria ligada a las huellas de la máquina?
Audio 5. Lo táctil y los olores de la abuela.
Audio 5.1. La calidez de la máquina que atraviesa mi cuerpo.
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Más allá de una metáfora para hablar sobre mi vida, y lo que conlleva el centro en el detalle o zoom antes que en la estructura o proyección, esto configura un reto: pues en la nueva relación con proyectos como Máquinas de dibujo, Proximidad o algunos proyectos que vuelven a poner sobre la mesa el término estructurar, es importante tener una mirada más abstracta. Una que ponga en relación elementos, distancias y medidas como forma de dibujo. Ha sido casi imposible entonces quedarme solo con la función de la máquina para luego proyectar qué se puede hacer con ella o siquiera entender cómo ocurre esta función a partir de la articulación de movimientos porque me he quedado embelesado con cada uno de esos movimientos Y con detalles que quizás no hacen parte del objeto del proyecto (la transformación de la máquina como entre dibujante).
Pensando en Simondon y su presentación de cierto tipo de motores primarios, en donde las partes se articulan de manera separada para dar lugar a un proceso; es fácil identificar la máquina de coser como una especie de máquina de Goldberg. En la que al ejercer la fuerza sobre un pedal se activa una rueda que impulsa un caucho, que a su vez activa otra rueda que da origen al movimiento de una serie de palancas hasta llegar a conectar y desconectar la aguja con la punta del cangrejo qué enlaza los hilos y genera la puntada. En términos generales y deslumbrantes la máquina de coser es una máquina de nudos: pues al atravesar la tela, la aguja lleva el hilo superior cerca del carrete del hilo inferior, envolviendo y sacando este otro hilo para que formen un cruce y otra vez alrededor de la tela. Realizando una unión muy simple entre estos dos hilos, que en su repetición puede juntar pedazos de tela o plegar superficies a través de esta línea de cruces. Sin embargo, la máquina se compone de una serie de sistemas para modificar levemente la forma de estos cruces: su cercanía, la cantidad de veces que aparecen en la tela, la presión de la máquina sobre la tela y la dirección en que se realizan estos nudos y líneas que forman.
Lo primero que llama mi atención tras verificar este funcionamiento son la serie de pequeñas palancas, botones y ruedas que indican modificación en las posibilidades de la costura. Algunas incluso presentan gradaciones de posibilidad, cuya afectación empiezo a determinar a partir de asuntos concretos cuando las muevo: como el período de oscilación del encuentro entre el cangrejo y la aguja, los dientes que agarran la tela y la mueven, la distancia de la aguja al cangrejo y la tensión del hilo que va bajando hacia la aguja.
Audio 6. Me pienso pequeño en la dimensión del entramado (el gesto, la huella) de la máquina.
Audio 6.1. Entrar en el relieve de las líneas desde adentro.
Audio 6.2. Anudar hilos a través de nudos.
Audio 6.3. Estrés de comprensión del nudo.
Audio 7. Estoy ahí y no pienso en otras cosas, me libero de las multitareas de todos los días.
Audio 7.1. Un estado meditativo.
ACERCA DEL AUTOR
Moisés Londoño Bernal
Artista y docente del programa de Artes visuales de la Universidaad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD