La estética del caos
Zurizadai Kerguelen Basa
Ficha técnica del proyecto
Técnica: Montaje digital
Dimensiones: 80cm x 50cm c/u
Asesor de proyecto: Gabriel Tello
Año: 2024
La estética del caos es un proyecto que fundamenta su enfoque en tres aspectos cruciales: la presencia de la estética del caos en el trabajo informal de la región, la
experiencia personal y el deseo de generar una mejora en la sociedad a través del arte, con el fin de provocar una reflexión en el espectador. Como artista, considero vital reflexionar sobre estos aspectos y me gustaría enfatizar lo siguiente:
Es relevante destacar la estética del caos en lo cotidiano, especialmente en la informalidad, ya que a lo largo de la historia los artistas han tendido a mostrar principalmente el lado «bonito y estético» de la ciudad. Sin embargo, este concepto de belleza se basa en los primeros conceptos estéticos relacionados con la filosofía, donde lo estético suele estar asociado con el orden. Por lo tanto, es necesario mostrar el otro lado de la sociedad, la realidad que no es tan atractiva. Esta realidad social, a menudo percibida como desagradable a la vista, es el reverso de lo que comúnmente se considera bello y estético. Teniendo esto en cuenta, podríamos concluir que «el arte siempre ha tenido una función política y social que cumplir» (Ediciones Plaza, SL, 2018, 9 de diciembre. Arte y realidad social). Como artistas, tenemos la responsabilidad de abordar las problemáticas sociales y políticas y mostrarlas a través del arte.
En una ciudad con pocas oportunidades donde una carrera profesional no garantiza un empleo digno y estable, la informalidad se convierte en una forma de sobrevivir y sostener a la familia. Por lo tanto, es crucial mostrar esta realidad no para romantizar la pobreza, sino para generar conciencia a través del arte. De esta manera, busco establecer una conexión más cercana y promover un cambio en el pensamiento de quienes observan estas obras. Además, la ciencia moderna, como la matemática, se refiere al caos como el comportamiento impredecible y sensible a las condiciones iniciales de algunos sistemas dinámicos no lineales, como el clima, las poblaciones biológicas, los fluidos turbulentos o los sistemas sociales. Estos sistemas exhiben una estructura fractal y una autoorganización, generando patrones y regularidades sin intervención externa (Mrodperv, 2018). El caos, por lo tanto, no es opuesto al orden, sino una forma de orden complejo y emergente.
La estética del caos consiste en apreciar la belleza que se encuentra en estos sistemas caóticos, en sus formas, colores, texturas y movimientos. Esta estética se basa en la coexistencia armónica del orden y del desorden, presente en los objetos físicos como nubes, árboles, montañas y cristales de nieve, donde coexisten de modo intrínseco combinaciones de orden y desorden (Del Río, 2014). Esta estética del caos nos conecta con nuestro contexto y esencia.
Es importante mencionar la función del surrealismo en este proyecto, ya que a través de él se proyecta la estética del caos, convirtiéndolo en nuevas formas de belleza. Artistas como Beatriz González y Álvaro Barrios abordan temas como la memoria y el realismo social, mientras que en su aplicación se toman referentes artísticos como Erik Johansson, Luisa Acevedo, Jeff Wall e Igor Morski, quienes utilizan el surrealismo para representar sus obras de manera magistral, cada uno enfocado en temas diferentes de la sociedad, pero todos haciendo uso del surrealismo y herramientas digitales propuestas.
Documento de proyecto de grado
Acerca de la autora
Zurizadai Kerguelen Basa
Estudiante del programa de artes visuales de la Universidad Nacional, Abierta y a Distancia