Nicolás Navas – IED Pradera

El grupo de participantes se enfrenta a una instrucción base “calquen lo mejor que puedan” la cual abre la sesión de calco, enfrentando a grupos de trabajo en el calco de imágenes de alta complejidad, tanto en su estructura interna como en el formato. A medida que el proceso avanza se insiste en la repetición y permanencia en el desarrollo de estos calcos cuantas veces sea necesario, insistencia que construye una relación entre el estudiante y el desarrollo del ejercicio, que desarticula la lógica de terminar rápido para continuar con el siguiente y más bien establece una temporalidad que no se medía por la abarcabilidad desbocada o el desarrollo ágil, por el contrario en la observación detallada y en el encontrar las formas en que la ejecución sea más precisa.
Planteamos la permanencia en la ejecución de estos calcos durante todo el año escolar, esta reiteración, mecanicidad, transforma el aula de clase y sus lógicas escolares en un espacio de taller, un lugar de ejecución, irrumpe los modos de relación instruccionales, la revisión de contenidos, posibilitando una relación personal, íntima entre el estudiante y su proceso, ya que el llevarse a estados de concentración y a temporalidades de ejecución prolongada es la forma en que el espacio exige que se le habite.
Desde el año 2017 venimos explorando, reflexionando e indagando en la experiencia de calcar y en las potencialidades que la rodean. Proyecto Calco, implica una indagación en varios frentes de lo que significa la experiencia de dibujar y de habitar el tiempo posibilitadas por la acción de calcar en diferentes formas y sentidos. Proponemos dicha acción como apuesta que permite entrar y vivir de otros modos en el tiempo y la imagen; una manera de trabajo e investigación-creación en el marco de las artes plásticas; y la posibilidad de pensar nuevos procesos de educación y experiencia artística con otros.
Como artistas y profesores de arte hemos encontrado en el calco un dispositivo para profundizar la concepción de lo que puede significar la práctica del dibujo en nuestra cotidianidad y en diferentes espacios educativos o de taller; devolviéndole a ciertos lugares y encuentros una acción de sostenimiento y temporalidad mucho más fuerte. De la cual, hemos venido tratando de irradiar a otros, y sobre la que reflexionamos en proyecto calco.
El proyecto Calco empieza en la Maestría en Educación Artística de la Universidad Nacional como proceso de investigación. En la que, con otros compañeros y artistas pudimos emprender largas sesiones de trazado en mediano y gran formato, preguntándonos qué se ponía en juego en términos artísticos, artesanales y de experiencia para el sujeto, cuando este se entregaba a una imagen un largo tiempo: a seguirla, entrar en sus detalles y texturas cada vez más pequeñas en contra de intentar abarcar o abstraer su generalidad.
Con el tiempo, hemos emprendido diversas formas de investigar y trabajar alrededor del calco. Yendo además en contravía de varios supuestos como la idea del genio dibujante, la distancia arte-artesanía y la progresión del maestro, la estructura y la instrucción, devolviendo el poder a la imagen como centro de observación y objeto de complejidad infinita. Llevando así, experiencias de diferentes tiempos y escalas a comunidades de formación y educación artística en colegios, universidades y comunidades de artistas.  Logrando generar reflexiones escritas, ponencias y metodologías de diálogo a través del dibujo sobre lo que ocurre a nuestros cuerpos y mirada en la acción de sostenernos frente y sobre a imágenes y objetos. Y finalmente produciendo obra plástica, visual y audiovisual a partir de los procesos de calco análogos y digitales con diferentes materias y formas de proceder.